San Miguel de Allende

Vista el centro de San Miguel Allende desde una de las colinas que rodean la ciudad de San Miguel de Allende

San Miguel de Allende es una de los pueblos más vistosos y agradables de México. Su armoniosa arquitectura colonial conservada sin apenas alteraciones urbanas y su ambiente apacible han convertido a esta población del estado de Guanajuato es uno de los destinos más importantes para el turismo de México.

En 2008 paso a engrosar la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) gracias a su centro histórico, con arquitectura colonial, barroca y neogótica, regado de calles empedradas y casonas de estilo virreinal.

Esto no ha pasado desapercibido para el turismo, especialmente para el procedente de Estados Unidos y Canadá, con numerosos ciudadanos que han fijado su residencia aquí, creando una ciudadanía cosmopolita. El maravilloso clima de San Miguel de Allende hizo que muchos famosos tuvieran aquí su residencia veraniega como el actor Cantinflas, y que hoy artistas de todo tipo lo elijan como residencia donde han montado sus galerías.

Historia de San Miguel de Allende

El origen de San Miguel de Allende hay que buscarlo en 1542 cuando el fraile franciscano Juan de San Miguel estableció el primer asentamiento cerca del río La Laja, en las afueras de la actual villa, con el nombre de San Miguel el Grande (en referencia al arcángel), o San Miguel de los Chichimecas (la población nativa) Izcuinapan. El lugar servía de parada en la etapa de transporte de los minerales que desde Zacatecas se dirigían a Ciudad de México, conocido como Antiguo Camino Real o ruta de la plata.

Calle colorida de San Miguel de Allende.

De hecho, el hostigamiento de los nativos chichimecas provocó que se desplazará la población al emplazamiento actual en 1555, donde se hallaban los manantiales del Chorro. El acuerdo del Virrey con los indígenas permitía que siguieran autogobernados mientras se respetase a la comunidad de colonos españoles que se habían beneficiado del otorgamiento de tierras para cultivar.

De esta ciudad era originario el insurgente Ignacio Allende que junto a Miguel Dolores Hidalgo, autor del célebre grito fueron ajusticiados y expuestos sus cuerpos en la Alhóndiga de las Granaditas de Guanajuato.

Aquí, los considerados héroes de la independencia mexicana, urdieron y conspiraron junto a otros nombres legendarios de la lucha contra los españoles como los hermanos Aldama o Francisco Lanzagorta.

En honor a Ignacio Allende en 1826 se rebautizó la población con el nombre actual de San Miguel de Allende. La llegada del siglo XX significó una despoblación del territorio, arruinado agrícolamente y castigado por los enfrentamientos durante la Revolución Mexicana. Sin embargo en la década de los 50, el auge turístico provino de ciudadanos estadounidenses que se asentaron con sus familias gracias a la creación del Instituto Bilingüe Allende que certificaba la calidad de enseñanza de inglés. El clima benigno, los baños termales de la zona y la calidad de la vida hicieron que se convirtiera en destino ideal de muchas familias potentadas, lo que significó al mismo tiempo un encarecimiento sin igual de las propiedades y edificios.

Qué ver en San Miguel de Allende

Parroquia de San Miguel de Allende
Parroquia de San Miguel de Allende

Cualquier ruta por la ciudad nos lleva inevitablemente al Zócalo, o mejor dicho a la Plaza del Jardín. En la parte sur de la plaza, la Parroquia de San Miguel Arcángel parece un capricho de estilo neogótico engarzado en el centro histórico colonial. El templo es original de finales del siglo XVII, pero en 1880 el maestro cantero Ceferino Gutiérrez embriagado por el estilo de las iglesias de estilo alemán o belga adosó una nueva fachada con piedra de cantera rosa, sustituyendo la barroca. Vertical y afilada, la iglesia de San Miguel Arcángel se alza con sus pináculos visibles desde toda la ciudad. El interior custodia los restos del ex presidente Bustamante, además de una imagen del Señor de la Conquista. Al lado de la parroquia está la iglesia de San Rafael y la oficina de turismo de San Miguel de Allende

El Palacio Municipal, en otros tiempos casa consistorial fue edificado en 1736. La nota particular es que durante el proceso de Independencia fue el primer ayuntamiento libre allá por 1810. Las esculturas de Miguel Hidalgo e Ignacio Allende honran este privilegio.

En el otro extremo del jardín está la Casa de Allende, un elegante edificio barroco del XVIII donde se recorre por la Historia de México a través de la figura de Ignacio Allende que nació en su interior.

Otro ejemplo de edificio barroco del siglo XVIII que motivó que San Miguel de Allende fuese reconocida por Unesco es la Casa del Mayorazgo de la Canal, un palacio noble de la época del Virreinato con estilo en tránsito del barroco y el neoclásico, cuya fachada de cantera es simplemente bella.

En la zona de la Plaza Cívica del Generalísimo Allende se concentran el Templo de san Francisco, la Iglesia de la Salud, el Colegio de San Francisco de Sales, el Oratorio de San Felipe Neri y su capilla de la Santa Casa de Loreto, el Mercado del Nigromante o el Mercado de Artesanías.

El templo de San Francisco (siglo XVIII) es notable por su fachada de estilo churrigueresco mientras que el Colegio de San Francisco de Sales fue un seminario célebre de formación académica a semejanza del Colegio de San Ildefonso en la ciudad de México. A su lado la iglesia de Nuestra Señora de la Salud que hacia finales del siglo XVIII funcionó como capilla del Colegio de San Francisco de Sales
El Centro Cultural Ignacio Ramírez El Nigromante, subsidiario de Instituto Nacional de Bellas Artes, ocupa las instancias de un antiguo convento (Concepción) del XVIII. Recuperado para el interés cultural, el muralista David Alfaro Siqueiros comenzó un mural en las paredes del comedor, que quedó inacabado.

Si se cuenta con tiempo durante la estancia en San Miguel podemos conocer los fondos del Museo La Esquina o Museo del Juguete Popular Mexicano. O simplemente caminar sin rumbo, apreciando los detalles de casas coloniales como la del Marqués del Jaral de Berrio, la Casa del Inquisidor, las de Luis Malo y Juan Umarán (Casa de los perros).

Para terminar de tener una panorámica de la ciudad, es aconsejable subir al Mirador, desde donde captamos toda la esencia de San Miguel de Allende.

Fiestas y eventos en San Miguel Allende

Bonitas calles del centro de San Miguel Allende.

Siendo nativo de aquí el famoso cantante Pedro Vargas no es extraño que San Miguel de Allende tenga algunas de las fiestas y celebraciones más conocidas de México.

Uno de los eventos más prestigiosos es el Festival de Música Barroca de marzo, con participación de maestros que llegan a San Miguel desde todo el mundo. Especialmente intensa es la Semana Santa que con la cercanía del santuario de Atotonilco atrae mucho turismo religioso.

Cuando llega junio nos podemos sentir desorientados al ver a todos los habitantes de San Miguel de Allende disfrazados, y es que más importante que los Carnavales es la fiesta del Desfile de los Locos, que se desarrolla el domingo después del día de San Antonio. La procesión de los participantes que llevan los atuendos más variopintos recorre las calles del pueblo desde la Salida a Celaya hacia la Cuna de Allende, donde el público espera su llegada para recoger los dulces que lanzan a la multitud.

Después del verano San Miguel de Allende hincha su pecho para celebrar el Grito de Dolores, con un despliegue de música, fuegos de artificio y un ambiente festivo por el centro del pueblo.

A finales de septiembre se celebran las Fiestas del Patrón de la ciudad, San Miguel Arcángel con el evento central de la Alborada, que es sin duda la fiesta más sonora y ruidosa. En poco más de una hora el estallido de cohetes es tan frenético que siempre hay casos de quemaduras leves y fuegos artificiales desviados. Por ello es recomendable asistir protegido con capucha para evitar las chispas.

La fiesta religiosa tiene su origen como una petición al Arcángel San Miguel para proteger y bendecir a los fieles. Para ello se confeccionan estrellas de papel de considerables dimensiones que reproducen a la Virgen de la Luz, con velas en su interior, siguiendo la tradición instaurada en 1930 de los trabajadores de la fábrica de textil La Aurora. Las estrellas son ensartadas en mástiles y llevadas en procesión sobre la gente mientras los cohetes salen disparados en todas las direcciones. El fervor se mezcla con la fiesta, con un sincretismo que ya tiene mucho más de folclórico que de religiosos.

La Alborada comienza de madrugada, a las cuatro, con las campanas anunciando el inicio de la fiesta. Por un lado la traca de pirotecnia que representa a Satanás y por otro la que representa la «fuerza» del Arcángel, que se enfrentan en una lucha ruidosa en la que los que salen victoriosos son los asistentes. Ya de día la fiesta continua con la tradicional “Quema de monitos”, en la que muñecos de papel que asemejan piñatas se revientan para deleite de los niños.

Otros eventos destacados son la Feria Nacional de la Lana y el Latón o el Festival Internacional de Jazz de noviembre, sin olvidar el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF) que tiene sede en San Miguel de Allende de forma paralela a Guanajuato.

Debido a la afluencia de turistas o residentes extranjeros, la marcha nocturna está garantizada, empezando por restaurantes de todo tipo de gastronomía alrededor del Zócalo, y pubs o bares donde suena la música en vivo.

Cómo llegar a San Miguel de Allende

San Miguel de Allende compone con la ciudad de Guanajuato (a menos de 100 km) y Dolores Hidalgo (a unos 60 km) un triángulo por tres de los principales lugares turísticos del estado. Si llegamos en coche desde Ciudad de México podemos llegar en unas 3 horas (275 km) siguiendo la carretera 110.

San Miguel no cuenta con aeropuertos cercanos, por lo que ya sea a través del de Ciudad de México o del Nuevo León, deberemos tomar autobús o alquilar un coche para llegar. La mejor opción de transporte público son a través de los autobuses de Primera Plus y ETN.

Dónde dormir en San Miguel de Allende

Al tratarse de un atractivo turístico de primer orden las opciones de alojamiento en San Miguel Allende son numerosas, destacando los pequeños hoteles en antiguas casas coloniales restauradas que cuentan incluso con piscina, terapias wellness, spa o baños temazcal (baño de vapor tradicional y hierbas aromáticas).



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Excursiones desde San Miguel de Allende

Una de las rutas más atractivas desde San Miguel es a Atotonilco donde se ubica el Templo y Ex Convento de Jesús Nazareno, también catalogado como Patrimonio de la Humanidad por su valor arquitectónico de estilo virreinal.

A las afueras también está el Jardín botánico “El Charco del Ingenio” con una extensa superficie donde se cuidan infinidad de especies de cactus en una reserva natural de gran valor, y que cuenta con un orquidiario en los Pocitos. La Zona Arqueológica Cañada de la Virgen es el yacimiento más importante en torno a San Miguel.

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