Real del Monte o Mineral del Monte

Rodeado de sugerentes colinas el pueblo de Mineral del Monte se apoya protegido en el curso de la ruta Corredor de la Montaña que engloba poblaciones como Huasca de Ocampo, Mineral del Chico, Omitlán o Atotonilco.

Real del Monte es uno de los emblemas turísticos del estado de Hidalgo, con casas coloridas y calles adoquinadas en cascada sobre la pendiente, y un ambiente que debe mucho al pasado minero de influencia inglesa. Si a ello sumamos la presencia de la niebla, el clima húmedo y el habitual cielo gris plomizo en contraste con el verde, muchos podrían pensar que han viajado a la isla británica.

Los lugareños aún se refieren a su pueblo como Real del Monte, pero lo cierto es que fuera de Hidalgo podemos encontrar también el nombre de Mineral del Monte para denominar al Pueblo Mágico.

Calles de Real del Monte.
Calles de Real del Monte.

Bajo el subsuelo de Mineral del Monte son 3.800 km de galerías subterráneas las que como un queso Emmental, explotadas desde época de la conquista española, más tarde por ingleses, chinos, alemanes y estadounidenses. Y ¿por qué tanto cambio de gestores? Lo cierto es que las minas casi siempre cerraron a causa de mala administración, algunas veces por falta de mantenimiento, por inundaciones, peligro de derrumbe o barrenados sin control; pero nunca porque las minas dejasen de ser rentables.

HISTORIA DE MINERAL DEL MONTE

La antigua población otomí de MagotsiMa«, que significa altura y «Gohtsi«, paso, portillo), era el paso entre el Señorío de Metztitlán, en la Huasteca, y la Gran Tenochtitlán.

Con la llegada de los conquistadores españoles, advirtiendo de la presencia de minerales preciosos en el subsuelo de la zona, se empiezan a explotar con los rudimentarios métodos de la época la explotación de las minas. Así surge el nombre de Mineral del Monte, más tarde rebautizado como Real del Monte, indicando el dominio de la corona española.

Las minas de Real del Monte se explotaron desde el siglo XVI hasta el principio del XVIII, aunque el periodo de mayor extracción fue en los años 1726 y 1727 aprovechando la riqueza de la veta Vizcaína

José Alejandro de Bustamante y Bustillo había logrado en 1739 el permiso del virrey Juan Antonio de Vazarrón y Eguarreta, arzobispo de México, para iniciar trabajos de explotación en La veta denominada La Vizcaína.

Mapa de los cerros del Real de Minas de Pachuca en 1750
Mapa de los cerros del Real de Minas de Pachuca en 1750

La figura de Pedro Romero de Terreros es esencial para explicar la historia de Real del Monte y del estado de Hidalgo. Había llegado a México desde España requerido por su tío, Juan Vázquez de Terreros, emprendedor minero en la zona de Querétaro, y tras su muerte quedó como administrador de su herencia.

En 1741 Bustamante se asoció con Pedro Romero de Terreros con el objetivo de desaguar las galerías y reiniciar la explotación de las minas de plata. Tras años de esfuerzos infructuosos Bustamante muere accidentalmente en 1750 y Romero de Terreros queda como heredero de su socio.

Su pertinaz esfuerzo para abrirse paso en la veta logra sus frutos, convirtiéndose en una de las personas más ricas de México gracias a la presencia de oro, plata, zinc o pirita.

En 1756 se casa en la Ciudad de México con María Antonia Micaela de Trebuesto y Dávalos Bracamonte, hija de una de las familias más distinguidas de la Nueva España, los condes de Miravalle, descendientes del emperador Moctezuma II. Aportando una cuantiosa dote, se unen así dos figuras que aúnan un total de 80 haciendas repartidas por todo el virreinato mexicano.

Las continuas donaciones y regalos al Rey de España Carlos III y a la iglesia, le sirven para pavimentar el camino que le lleve a obtener ser parte de la aristocracia.

Años después, en 1768, consigue así Pedro Romero de Terreros, el ansiado título nobiliario, Conde de Regla, en honor al barco en el que llegó a México tras superar una gran tormenta, siendo una advocación de la Virgen de Regla de Chipiona (Cádiz) y de Cortegana (Huelva).

Uno de los hitos históricos acaecidos en la población fue la huelga minera de 1766, considerada la primera de México. Pedro Romero de Terreros amenazó con suprimir el tequio (parte de los minerales que les pertenecía a los mineros por extraerlo) y los jornales que pagaba, aumentando el doble las cargas de trabajo. El 15 de agosto los mineros de Real del Monte se plantaron y comenzaron la huelga, manifestándose en Pachuca y exigiendo que su uniforme fuese más seguro para la práctica de su trabajo.

Vista de Real del Monte, Hidalgo en 1848. Litografía de John Phillips & A.Rider
Vista de Real del Monte, Hidalgo en 1848. Litografía de John Phillips & A.Rider

La inundación de las minas y las imposibilidades técnicas para seguir excavando el interior de la tierra, supusieron un freno de la actividad y el abandono tras la independencia de México en 1820. Sin embargo en 1824 los ingleses adquieren la concesión y gracias a las inversiones en métodos más avanzados la productividad aumenta. Habían llegado para evaluar el estado de las minas que habían adquirido. Pero su sorpresa fue mayúscula al comprobar que las galerías estaban inundadas y no era posible extraer mineral en esas condiciones.

En 1825 de Falmouth, zarpa una flotilla de cuatro barcos transportando un grupo de mineros y 1500 toneladas de equipamiento, incluyendo nueve máquinas de balancín Cornish con sus correspondientes calderas y otro equipo auxiliar. Desde el puerto de desembarco en Veracruz, no sin problemas por la perdida de material en la playa, costó casi un año que el material minero llegase, ya en mayo de 1826 a Real del Monte.

La llegada de los británicos supone un aporte cultural, económico, religioso y también gastronómico, siendo el paste la  comida traída de la región de Cornwall el plato que aún da fama a Real del Monte.

En 1848 la creación de la Compañía Real del Monte y Pachuca con capital estadounidense y mexicano. dio lugar a un nuevo periodo de explotación de las minas.

En 1856 el pintor italiano Eugenio Landesio, invitado a México por la Real Academia de San Carlos retrató en varios lienzos paisajes de la actividad minera de Real del Monte.

Lienzo de Eugenio Landesio de Real del Monte (1855)
Lienzo de Eugenio Landesio de Real del Monte (1855)

En uno de los cuadros se observa la actividad minera con las chimeneas de las minas, el trazado de ferrocarril para transportar los minerales, la noria de agua o a los trabajadores cortando leña.

Pintura de Eugenio Landesio de las minas de Real del Monte
Pintura de Eugenio Landesio de las minas de Real del Monte (1855)

De las canteras de Real del Monte salió piedra para muchos edificios del pueblo, incluyendo la iglesia del Rosario, además de la torre del Reloj de Pachuca, o ya en Ciudad de México el Museo de Moneda, el Palacio Nacional o el  el edificio central del Nacional Monte de Piedad.

En el año 2004 Real del Monte fue incorporado al programa Pueblos Mágicos, lo que supuso un despegue de turismo sin precedentes en Hidalgo.

QUÉ VER EN MINERAL DEL MONTE

Aunque el tamaño de Real del Monte es …lo cierto es que podemos pasar varios días conociendo los diferentes rincones del pueblo mágico, ..

Desde las calles más altas de Real del Monte se ve mejor los techos rojizos hechos con material desechado de la actividad minera, que sirvieron para intentar reproducir la teja rojiza de lo tejados típicos de la zona de Cornwall.

Centro de Real del Monte

Los alegres colores de tonos rojos, amarillos y azules tiñen las fachadas del centro de Real del Monte. Uno de los epicentros de vida es la pequeña plaza frente a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario. Si levantamos la vista podremos reconocer que la influencia de gente llegada de todo el mundo marcó el urbanismo y fisonomía de la población.

Envolviendo al pequeño quiosco de música y el jardín frente la iglesia, casas como la de estilo árabe forman una composición que enamora.

El quiosco fue sufragado por los barreteros (barrenadores) locales, con simbologías que aluden al cielo y al infierno. Se distinguen arpar o liras y figuras de demonios en lo alto, curiosamente invertidos. Esta contradicción con la concepción católica se debe a que los mineros consideraban la mina como el cielo, por el brillo de los metales y el paraíso económico que suponía encontrar una veta. Al salir de trabajar las condiciones paupérrimas en las que vivían les hacían ver el exterior como el infierno.

Junto al quiosco la fuente preside la pequeña plaza. Fue traída por los ingleses en 1830 y en1853 se colocó en este emplazamiento. Las esculturas tienen su simbolismo, con tortugas indicando los puntos cardinales, con reminiscencias a la mitología griega en las que las tortugas cargaban con el peso del mundo. Las tres musas reflejan el agua, la sabiduría y la abundancia, y en lo alto Elena de Troya y Zeus, representando al dios todopoderoso del Olimpo, convertido en cisne para enamorar a Leda. De esa unión nacería Elena de Troya.

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario

La parroquia principal de Real del Monte se empezó a levantar en 1563, promovida por  monjes franciscanos y en 1578 el arzobispo y virrey Don Pedro Moya de Contreras oficio la dedicación del templo a la virgen de la Asunción.

De la iglesia original solo quedan trazos ya que en en 1762, el Conde Regla patrocinó una restauración a cargo de Miguel Custodio Durán añadiendo una torre. El mecanismo del reloj inglés  (de la empresa John Moore and Sons a los que también se les reconoce el reloj del Big Ben en Londres) fue añadido en 1842 con la donación de los mineros, como las campanas gracias a los barreteros, encalando la fachada sobre la fachada del XVIII, que hoy se observa parcialmente.

Se distingue el arco de medio punto en la fachada, la bóveda de cañón en el interior, gárgolas como la de un cañón que servían para decorar y verter el agua de lluvia, o contrafuertes  en los laterales. Pese a la sobriedad del templo -no olvidemos que fueron los franciscanos sus promotores- destaca el retablo de estilo barroco churrigueresco realizado a finales del siglo XVIII.

Santuario del Señor de Zelontla

La pequeña capilla del Señor de Zelontla sobre Avenida Hidalgo es un santuario del siglo XVIII construido para la veneración de San Felipe, y posteriormente del Señor de Zelontla, representación del Jesús como  ‘Buen Pastor ’, y  patrono de los mineros. Se desconoce el origen de la talla que preside el templo pero se presume que llegó desde España.

Una de las leyendas del nombre narra que en la mina Sacramento, tres mineros en situación de peligro al barrenar la mina, exclamaron el nombre del santo en náhuatl -formado por los vocablos ‘Cel’ (solo) y ‘Ontla’ (compañía)-  traducido como ‘la sola compañía’ o ‘nuestro compañero’. Al lograr salvarse quisieron honrar a su ‘protector’ con un templo bautizándolo como el Cristo de los Mineros.

Otra historia se refiere a que, siendo portada desde Tampico, la imagen se hizo tan pesada al pasar cerca de Real del Monte, que eso significó una señal de que ese tenía que ser el lugar donde permaneciese.

La imagen religiosa representa Cristo doliente portando una oveja en sus hombros, vestido con un sombrero de fieltro y una lámpara de carburo similar a la de los mineros. La festividad patronal de la imagen religiosa, conocida como el «Dulce Nombre», se celebra a mediados de enero, decorando la iglesia y llevando a cabo una procesión.

Capilla de la Santa Veracruz

Los franciscanos de Pachuca erigieron la Capilla de la Santa Veracruz en 1584, fundando la cofradía del mismo nombre. En el XVIII -entre 1718 y 1736- la antigua edificación fue demolida y se levantó el templo actual con un estilo barroco, con una torre cuadrangular con dos campanarios.

Panteón Inglés

El Panteón Inglés de Real del Monte es un lugar muy interesante para profundizar en el pasado minero de la población. Cuidado durante décadas por Don Chencho, antes de fallecer en 2011 a los 80 años. Hoy es su hija Carmen quién se encarga de su mantenimiento, y de contar la historia de las tumbas. Su padre fue nombrado Sir por la reina Isabel II, en reconocimiento a la labor protegiendo el recuerdo y legado de los ciudadanos británicos en México.

Con la llegada de los ingleses en 1826 para explotar las minas surge la necesidad de adecuar un lugar preciso para dar sepultura a los mineros de culto protestante. Por ello se procede a la construcción en 1851 junto al cerro del Judío, en el barrio inglés de Mineral del Monte, del panteón inglés. En 1868 se culmina la obra y la tumba del Eterno descanso se celebra la primera misa oficial.

Ya varias décadas antes se enterraba a los británicos muertos, como el doctor Roberto Tindall, el primer sepultado en 1834 en el terreno donado por Thomas Straffon, uno de los primeros británicos que llegó a Mineral del Monte y funcionario de la compañía minera. Hasta …fueron 755 las tumbas ,,,,

En la entrada al panteón, el lema «Blessed are the dead who die in the Lord«, Benditos son quienes mueren en el Señor, da paso al cementerio. El lugar es más sobrio y austero en homenajes florales en comparación con un cementerio católico mexicano, y es que la propia tradición protestante es más contenida.

Aunque muchos visitantes lo desconozcan, la entrada se lleva a cabo -como su cuidadora Carmen recuerda- empezando a en sentido de las agujas del reloj, como marca la tradición masónica. De hecho todo el cementerio está repleto de signos y recuerdos a la importancia que la masonería tuvo en la comunidad británica que llegó a Real del Monte. Algunos ejemplos son la pirámide, la escuadra o el compás, el pentagrama o las rosacruces.

De vez en cuando algún viajero procedente de la región de Cornwall visita el panteón inglés buscando la tumba de un antepasado. Incluso el rey de Gran Bretaña, Carlos III -entonces príncipe- visitó en 2014 junto a Camila Parker Bowls el cementerio para honrar a sus compatriotas.

Especialmente fue la tumba del teniente John Vial, la que recibió homenaje con una ofrenda floral de amapolas, habitual cuando un soldado muere en batalla. Nacido en Pachuca, de padre inglés y madre irlandesa, murió en 1916 en la batalla del Somme en la Primera Guerra Mundial en territorio francés.

Una primera parte del cementerio acogió a los británicos, siendo las de los mineros aquellas que están rodeadas de piedras. Todas las tumbas están orientadas al este, hacia Inglaterra, excepto una, la de Richard Bell, un minero que muchos confunden con el famoso payaso del mismo nombre, célebre a finales del XIX y principios del XX, cuando a causa de la Revolución huye a Nueva York, muriendo a causa de la tuberculosis.

La leyenda cuenta que durante una de sus giras visitó el panteón inglés y compró un espacio para que le enterrasen, con la condición de que no estuviese alineada hacia Inglaterra, quizá mostrando así su rechazo a su lugar de nacimiento.

El camino nos conduce a la parte más nueva del cementerio, dejando atrás las tumbas de los mineros y trabajadores, y entrando en la zona donde se enterró a sus descendientes. Se observa una hilera de pequeñas tumbas de niños muertos duranta la epidemia de cólera en 1850.

La tumba de la primera esposa del empresario minero ingles Francis Rule es una de las más ornamentadas, con un ángel. Mary Hoskings murió en 1910 en Pachuca, y su esposo, conocido como el Rey de la Plata por su acaudalada fortuna, era propietario de la Casa Rule, hoy Presidencia Municipal de Pachuca. Él reposa en el Panteón Español de Ciudad de México.

Alguna de las tumbas son de mexicanos que gracias al matrimonio con británicas, tuvieron la opción de ser enterrados aquí.

También hay tumbas de estadounidenses, ya que en 1906 y hasta 1947, empresas americanas compran la compañía minera, enviando ingenieros oriundos de Estados Unidos, pero también alemanes, tres chinos, y una holandesa. Esta enfermera europea se llamaba Nelly Zurhaar y desempeñó su profesión en el hospital minero hasta que, con su muerte, fue enterrada en el Panteón Inglés y honrada por la compañía minera estadounidense.

Con el recorrido de Carmen se puede aprender mucho sobre la masonería y su simbolismo, para distinguir cuando estamos ante una lápida y tumba de un maestro o un aprendiz pertenecientes a la logia.

Monumento al minero

Junto al mercado, en el barrio del Ahuizote de Real del Monte se alza un obelisco bajo el que se encuentra una estatua de bronce que representa al minero anónimo con su perforadora .

La construcción comenzó en 1947 y se inauguró el 22 de marzo 1951, siendo un monumento al que acuden muchos viajeros para sacarse la fotografía.

Minas de Real del Monte

Las minas de Real del Monte son, además de un ejemplo de la actividad económica vital que dio vida al pueblo, un atractivo del turismo gracias a que varias de ellas son museos o espacios para visitar.

Así encontramos la  mina Dolores, la mina Acosta, la Purísima Concepción, la Mina San José La Rica, Cabrera o Mina la Dificultad.

Todos los mineros tenían su apodo o sobrenombre y todos pasaban por su rito de iniciación. La vida en la mina era dura, pero las bromas y el sentido de compañerismo no faltaban, siempre acompañado de pulque.

Al principio se usaban malacates (palabra que proviene del nahuatl, caña que se enreda o tuerce) para la extracción del agua que inundaba las galerías, aunque era frecuente que lo hicieran trabajadores que achicaban con bolsas de cuero en un trabajo extenuante y poco productivo.

Posteriormente, gracias a voladuras o a máquinas de vapor y más tarde eléctricas, la explotación de las galerías fue más viable y segura.

Mina de Acosta

Desde 2001 es una de las minas convertidas en espacio museístico e ideal para hacerse una idea de cómo era la vida de los mineros, siendo posible introducirnos en las galerías.

La mina de Acosta era una mina de concentración de mineral en uso desde 1727 (a cargo de Tomas Antonio de Navarrete) hasta el año de 1985. Desde aquí se enviaba luego a cada hacienda en función del tipo de mineral.

Se conservan diferentes áreas y equipos de los trabajos mineros como cuarto de máquinas tipo Cornish y la casa del superintendente. La mina de Acosta es el mejor ejemplo para distinguir las diferentes fases sucesivas de explotación minera, con parte del acueducto colonial preservado y los muros y contrafuertes originales; la casa de máquinas que albergó a una de las primeras máquinas de vapor que llegaron a México en el siglo XIX; una horca metálica y la casa del malacate del siglo XX.

Durante el recorrido se explican como los toques y señales, que servían para comunicarse en la mina a través de una campaña y usar el ascensor (también llamada calesa, jaula, aparato o elevador ). Y como colofón nos introducimos -casco incluido- en las entrañas de la tierra por una de las galerías hasta llegar a una veta real de plata.

Museo de Medicina Laboral – Hospital minero

El Museo de Medicina Laboral se ubica en lo que fue el hospital minero. En su día fue uno de los centros punteros de México gracias a las innovaciones tecnológicas con las que contaba, muchas introducidas gracias a las compañías mineras.

Una de las especializaciones de medicina fueron las intervenciones quirúrgicas en huesos, ya que las fracturas graves eran frecuentes en los trabajos de minería. En 1912 se practican las primeras operaciones óseas en este hospital de Real del Monte, y otro dato importante es la llegada de equipos de rayos X en 1930, siendo de los primeros en llegar a México.

Gran parte del equipo médico, el mobiliario y utensilios utilizados a lo largo del siglo XX -desde su fundación en 1907- está expuesto en sus salas. El hospital nace promovido por los barreteros (mineros) y la Compañía Real del Monte y Pachuca, con la necesidad de disponer de un servicio de atención médica vanguardista. Mientras los trabajadores aportaban el 2% de su salario, la empresa minera llevó a cabo la construcción del edificio médico.

La atención sanitaria no estaba solo restringida a los mineros -que sufrían silicosis a menudo, ya que sus familias gozaban de cobertura, hasta que en la década de los 30 nació el Sindicato Nacional de Mineros, siendo los pacientes solo mineros. Desde entonces y hasta 1983, cuando los mineros se incorporaron a los servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social, el hospital estuvo en funcionamiento.

En 2004, el antiguo hospital se convirtió en el Centro Cultural “Nicolás Zavala” , incluye un Museo de Medicina Laboral, un Archivo, salas de exposiciones temporales y un auditorio. Uno de los paneles recuerda la encomiable labor de la enfermera holandesa Nelly Zurhaar, que dedicó casi toda su vida al desempeño de su trabajo en Mineral del Monte, siendo enterrada en el Panteón Inglés.

Cuenta con salas en las que se exhibe el material médico como equipo quirúrgico, de rehabilitación y rayos X, albergando exposiciones temporales y siendo el auditorio espacio para la celebración de eventos sociales y culturales o congresos.

QUÉ HACER EN MINERAL DEL MONTE- ACTIVIDADES

Algunos de los imprescindibles para hacer en Real del Monte son probar sus pastes, degustar pulque y cerveza artesanal local de La Vizcaína; y por supuesto conocer sus museos, minas y miradores.

A las afueras de Real del Monte está el Bosque del Hiloche, un espacio de naturaleza ideal para buscar el relax. Ya sea en bicicleta, quad o caminando, el frondoso bosque de pinos y oyameles esconde las antiguas  trincheras hechas por los franceses durante la Segunda Guerra Franco-Mexicana (1861-1867).

Comer uno…o muchos pastes

El Cornish pasty original era una masa insípida, de 30 a 40 cm, de papa, poro (puerro), corte de filete, apio, espárragos, sin sal, que los mineros de Cornwall añoraban desde su llegada a Mineral del Chico.

La leyenda cuenta que fue Mary Jenkins, una británica casada con un minero la que en 1824 le quiso dar una satisfacción culinaria a su esposo cocinando un paste. A falta de los ingredientes típicos, los ingleses lo tropicalizan usando papa con carne y pescado de la región, azafrán, picante o frijol con chorizo, reduciéndolo también en tamaño.

En los hornos de tabique de las minas los mineros elaboraban sus pastes, que, teniendo en cuenta su carga calórica, suponían un alimento energético perfecto para la dura actividad minera. Además, la papa caliente conservada tibio el paste aunque pasasen varias horas.

Dicen que la trenza servía para que los mineros sujetasen el paste sin tocarlo, para no mancharlo con el polvo de sus manos sucias. Y ya terminados los bocados del paste, la trenza se desechaba.

Curiosamente, no siendo tan extensa en el tiempo la explotación de las minas por parte inglesa, la tradición del paste caló tan hondo que hoy, doscientos años después, hay pocas cosas que definan tanto a real del Monte como el paste.

Cada año en octubre se celebra el Festival del Paste, un evento que se repite desde 2009.

Museo del Paste

Para profundizar en la historia del paste -antes o después de probarlos- podemos visitar el museo centrado en su elaboración y la relación entre la minería y la gastronomía. Exhibe objetos, fotografías y material audiovisual.

Pastes el Portal

Desde 1975, Pastes el Portal es una institución gastronómica en Real del Monte, con más de 50 años continuando su elaboración. Sus propietarios, Don Ciro Peralta Urbano -que era minero desde 1969- y su esposa, la Sra. Delfina Luz González Omaña empezaron vendiendo sus pastes en la escuela Julián Villagrán y en la escuela Ignacio Manuel Altamirano.

En 1991 abren el local en los soportales de los arcos junto a la parroquia. Desde el inicio tuvieron claro que un factor esencial era dejar ver a los clientes cómo se elaboraban los pastes. Por eso, además de probar sus deliciosos pastes, podemos asomarnos a la cocina y llevarnos por supuesto una caja a nuestra casa.

Cubierto por comentarios en todos los idiomas, los pastes del Portal han cautivado por su sabor, pero sobre todo por continuar elaborándolos artesanalmente.

Museo Casa Grande

Otro de los museos de la ciudad es el Museo Casa Grande ubicado en una antigua casona construida entre los años 1765 y 1769.

La que fue residencia de descanso de Pedro Romero de Terreros sigue el esquema de patio central, terminada por la Compañía de Ingleses Aventureros de las Minas de Pachuca y del Real del Monte. Hoy cumple con funciones de divulgación cultural.

Parque Sensorial

El espacio del parque sensorial ofrece una experiencia de contacto con la naturaleza a través de áreas de bosques, jardines temáticos, pasarelas aéreas entre un bosque de fresnos, bebederos de colibrís, o el sendero de los pies descalzos para conectarnos con la tierra.

Naturaleza  y ruta por el Geoparque

Las opciones de senderismo y trekking en los alrededores de Real del Monte son amplias, desde el cercano Bosque del Hiloche a la Peña del Zumate, el parque de Peñas Cargadas de Epazoyucan con las misteriosas formaciones rocosas en Hidalgo.

Y lo que muchos desconocen es que todo el corredor de la montaña es parte de la red de geoparques de la Unesco. Los diferentes geositios (formaciones geológicas peculiares que reflejan los cambios de la Tierra a lo largo de millones de años) ofrecen una ruta natural y cultural sumamente interesante.

Algunos de esos lugares son los Prismas Basálticos de Huasca de Ocampo, los depósitos volcánicos El Chico, el Cerro de las Navajas, las Peñas Cargadas, las aguas termales Amajac, la peculiar Piedra del Comal, el Mirador Cerro del Lobo, la Peña del Aire, las Monjas, Peña del Cuervo, la presa El Cedral o la reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, entre muchos otros.

TOURS TURÍSTICOS EN MINERAL DEL MONTE

DÓNDE DORMIR – ALOJAMIENTO Y ECOTURISMO EN MINERAL DEL MONTE



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DÓNDE COMER – GASTRONOMÍA Y RESTAURANTES

Hay diferentes restaurantes con buen sazón, pero si tenemos una recomendación la Terraza de Valdivieso es uno de los mejores lugares para desayunar, comer y cenar.

CUÁNDO IR A MINERAL DEL MONTE- CLIMA Y TIEMPO

El clima húmedo y frío en invierno es precisamente uno de los encantos de Real del Monte, ya que la lluvia fina le imprime una aureola mágica.

En primavera las temperaturas son suaves y agradables por el día con un promedio entre los 18 ºC y 24 ºC. El verano puede ser caluroso, y en otoño se nota un descenso de las temperaturas con lluvias ocasionales y noches frías en las que apetece arremolinarse junto al fuego.

CÓMO LLEGAR A MINERAL DEL MONTE

Real del Monte se encuentra a 12 km de la ciudad de Pachuca. Si llegamos desde Ciudad de México el tiempo para alcanzar Real del Monte es de aproximadamente 3 horas, dependiendo del tráfico. La construcción de un ramal en 2025 ha permitido recortar los tiempos y sobre todo evitar colapsos en el acceso al pueblo, aunque hay cierto rechazo por el posible aumento de flujo visitante y el daño que ha supuesto para el entorno natural.

Si optamos por el transporte público sale un camión desde la Central de autobuses del norte hacia la ciudad de Pachuca en líneas ADO o Futura que ofrecen salidas cada 15 – 30 minutos. Desde Pachuca hay combis que parten desde el mercado Benito Juárez hacia Mineral del Monte, tardando una de 20 minutos a media hora.

CÓMO MOVERSE POR MINERAL DEL MONTE

El pueblo de Real del Monte es pequeño y moverse a pie nos permite toparnos con la mayoría de los lugares importantes como la Iglesia de la Señora del Rosario, el Hospital Minero o el monumento al minero. El bosque del Hiloche o la mina de Acosta están algo más alejadas pero podemos llegar con el autobús turístico.

El turibus sale junto a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario para recorrer algunos de los lugares más famosos de Real del Monte como el panteón inglés, las minas y los miradores.

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Festividades:

Fiesta de año nuevo. El 31 de diciembre se organiza una gran fiesta en la plaza, con bailes populares, vendimias y fuegos artificiales para recibir el año que inicia.

Feria del Dulce Nombre. Durante enero se organiza la fiesta del dulce que se celebra con una procesión religiosa que marcha por el pueblo.

Festival de la Plata. Se realiza durante el mes de junio con el fin de reconocer la labor del minero.

Festival del Paste. Se realiza en octubre y cuenta con la participación de panaderos ingleses quienes elaboran pastes de acuerdo a la receta original (estilo cornish).

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